El creciente atractivo de la Región de Magallanes, unida en el imaginario colectivo extranjero a la Antártica, ha tenido gran importancia.
Testigo privilegiado de la actividad turística de Punta Arenas, Gastón Navarro lleva 35 años como lustrabotas en la plaza de la capital magallánica. Para quien se define orgullosamente como “el único lustrabotas de la Patagonia”, la temporada turística que acaba de terminar es la mejor de los últimos 10 años, por lo menos.
Este verano ha sido muy, pero muy bueno. La cantidad de turistas que andan aquí en la plaza ha sido enorme, mucho más que en años anteriores. Eso sí, ojalá que el comercio empiece a ponerse a tono con este cambio, porque los domingos llegan los cruceros y los turistas se encuentran con que está todo cerrado. Ahora, recién el domingo pasado, gracias a la directora de Sernatur, se pusieron las pilas y cuando llegó el último crucero había cafés y restaurantes abiertos, además de un buen desfile con colegios y aviadores. Fue muy bueno, pero debiera ser la regla”.
Y lo que Navarro constata en forma empírica, las frías cifras lo confirman de modo contundente.
Según números de Sernatur, la temporada 2015- 2016 registró un aumento del 30% en arribo de turistas, respecto de igual período del año anterior. De ellos, se estima que ingresó por mar un total de 109 mil 746 personas, mientras que por tierra, la cifra alcanzó a 494 mil 10 personas. En cuanto a los cruceros que recalaron en la región, su número se elevó de 48 a 54, aunque muchos de ellos correspondieron a navíos de mucho mayor tamaño. Entre ellos destacó, por ejemplo, el gigantesco Norweigan Sun, el mismo que Navarro recuerda de forma tan vívida y que recaló en Punta Arenas la semana pasada.
SATISFACCIÓN
Para Ignacio Covacevich, presidente del directorio de la Corporación de Puertos del Cono Sur, “ésta es la mejor temporada de la historia de este tipo de turismo”. Más notable aún es el hecho que la temporada se extendió por siete meses pues los primeros barcos llegaron a inicios de octubre.
Rodrigo Bustamante es gerente Comercial de Turismo Lago Grey y presidente de Patagonia Bureau, una agrupación de 15 empresas turísticas de la región apoyada por Corfo. “En lo que respecta a nosotros como agencia, puedo decir que sí, efectivamente la afirmación de que ésta es la mejor temporada en diez años, tiene mucho de verdad”. Y según explica, la causa no son sólo los cruceros. La promoción en el exterior y el particular (y extraordinario) atractivo natural de la Patagonia, enlazan muy bien con los intereses del público estadounidense y europeo, en estos momentos. “Para ellos, la Patagonia y la Antártica se enmarcan en un solo producto turístico y es algo que se ha ubicado con mucha fuerza, por la belleza de sus paisajes y su ambiente prístino y tan especial. Hoy día, la Patagonia se ubica en el lugar 10 como el destino más preferido por el público estadounidense que viaja al exterior. Y creo que eso va a seguir mejorando”, dice.
La razón de tanto optimismo es simple: “Todos los demás destinos África, Centroamérica, Medio Oriente e, incluso, Europa, se han vuelto mucho más peligrosos y eso aleja a los turistas y los hace buscar otros destinos. Y Chile y, en especial Punta Arenas, tiene una reputación de seguridad que no tienen otros puntos del planeta”.
A su vez, la directora regional de Sernatur, Lorena Araya, no oculta su satisfacción y destaca el alto impacto que la actividad turística tuvo en la ocupación regional. Durante el último trimestre móvil diciembre 2015 – febrero, la tasa de desocupación regional registró no sólo el menor nivel del país, sino el más bajo desde que se tienen registros: 1,8%.