Se proyecta que esté completo en seis años, ya que aún falta por terminar 32 kilómetros, y su avance es por etapas previa evaluación de impacto ambiental.
"Trabajamos en un paisaje muy bonito. En el día, mientras estaba con mi pala, veíamos ballenas, lobos marinos y, al otro lado, pasaban zorros y aguiluchos", relata Jonathan Navarro, uno de los 60 trabajadores que construyeron la primera etapa de 5,3 kilómetros de la ruta hasta el último punto geográfico del continente: el Cabo Froward, 100 km al sur de Punta Arenas.
Es una zona silenciosa, cuya tranquilidad solo se ve alterada por el tránsito de una máquina motoniveladora o el paso de una camioneta, los últimos vehículos que apoyan la construcción del llamado "Camino hacia el fin del mundo".
Actualmente, la Ruta 9 Sur llega hasta el km 65, sector de San Pedro, y aún quedan por abrir otros 32 km para llegar al histórico peñón que fue bautizado por el corsario inglés Thomas Cavendish, en 1587.
Para los navegantes que cruzan el Estrecho de Magallanes, el Cabo Froward llama la atención de lejos porque en su cumbre se ilumina la Cruz de los Mares, la cual parece una vigía para los que surcan el paso bioceánico y marca el último punto de la masa continental de América.
Las obras comenzaron en enero del año pasado, desde el río San Pedro a Punta Árbol. Pese a que en su momento peak trabajaron 60 personas, hoy solo permanecen en la obra un par de jornaleros, mientras que personal técnico ultima detalles antes de la inspección técnica del Ministerio de Obras Públicas (MOP) que mandató la obra de $2.900 millones, financiada por el gobierno regional.
"Ahora está tranquilo, pero hace tres semanas aún estaban todos los camiones y el ruido y tránsito eran intensos", recuerda el trabajador Jonathan Navarro, estudiante universitario, quien congeló su carrera de Psicología para juntar dinero y retomar sus estudios.
Juan Nahuelneri, en otro sector de las obras, cuenta que, en comparación con el año pasado, el clima ha sido benigno. "Se supone que el mal tiempo parte en abril, pero hasta ahora ha estado bueno. Ni siquiera ha nevado, aunque hace bastante frío y hay escarcha", dice.
El ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, comenta que el término de esta obra demuestra el compromiso del MOP por desarrollar proyectos en todos los rincones del país, basados en el concepto de equidad territorial y que en este caso aportan a la conectividad de la zona. "Y al desarrollo de la actividad turística en sectores inexplorados, de belleza única y en los que se ha tenido especial cuidado en el respeto del medio ambiente", dice.
El inicio del proyecto no estuvo exento de polémica por la oposición de ambientalistas a la tala de bosque y alteración de un ecosistema prístino.
Marcos Lueiza, jefe técnico de la empresa constructora Imaco, reconoce que fue una obra compleja y que incluso estuvo un mes paralizada por reclamos ambientales. Undurraga señala que la ruta al Cabo Froward es la continuación de un camino iniciado en los años 90, en cuyo desarrollo se han asumido planteamientos de la comunidad, grupos étnicos y sectores ambientalistas, pues se trata de un camino que se interna en un área protegida de gran relevancia arqueológica.
El secretario regional ministerial de Obras Públicas, Ricardo Haro, indica que en la actualidad las obras están 99% finalizadas y solo se están verificando algunos detalles. La recepción provisoria está preparada para junio de este año y se prevé que su apertura al tránsito vehicular será después de invierno.
Siguiente paso
Ya se encuentra listo el diseño técnico para los 32 km para llegar a Cabo Froward y la idea es someterlo a la evaluación de impacto ambiental. En 2017 se buscará financiar otros 5 km y llegar hasta el faro San Isidro.
Seis años tardaría alcanzar el objetivo si se mantiene la continuidad del proyecto.
20 camiones, tres máquinas retroexcavadoras , motoniveladoras y rodillos se usaron en las faenas.
Seis años es lo que podría demorar la construcción total hasta Cabo Froward, a 30 km del Fuerte Bulnes, y a 100 km de Punta Arenas.
$2.900 millones, correspondientes a fondos regionales, se destinaron para construir los 5,3 km.
PROMESA
En los años 90 ya se había propuesto una ruta al Cabo Froward.